Muchas veces cuando seleccionamos nuestra cocina, tenemos dudas para elegir entre inducción o vitrocerámica. Entre ambos productos el más conocido es la vitrocerámica. Por eso, hoy os contamos todo sobre las cocinas de inducción.
Qué son las cocinas de inducción
La cocina de inducción es una variante de la vitrocerámica, pero que se diferencia de ella en que se encarga de calentar directamente el recipiente en vez de transmitir el calor a través de resistencias.
De esta forma, no malgastaremos energía durante el proceso de cocinado, sino que aprovecharemos todo para cocinar más rápidamente.
Cómo funciona una cocina de inducción
A diferencia de la vitrocerámica, en la que la sartén o la olla se va cocinando lentamente, en la cocina de inducción, la comida se calentará de manera más rápida. Resulta muy útil en el día a día porque nos ayudará lograr ahorrar tiempo en el cocinado,
Eso sí, al funcionar con resistencias magnéticas, no tendremos riesgo de quemarnos al retirar el recipiente que utilicemos para cocinar. Esto se debe a que las manos nos desprenden ningún tipo de partícula que pueda ser compatible con el sistema de placas de inducción.
Lo mismo ocurre si se nos desprende algún alimento del recipiente a calentar, no tendremos porque preocuparnos porque no se calentará ya que tampoco desprenden partículas magnéticas.
El único inconveniente que podemos encontrar, es que no acepta cualquier recipiente. Así que deberás comprar una batería de cocina específica para este tipo de vitrocerámica.
Cómo limpiar la cocina de inducción
Una de las peculiaridades que tienen las placas de inducción, es que destacan por el brillo que desprenden. Para que se siga manteniendo en el tiempo, es muy importante hacer un buen mantenimiento que evite la aparición de rallones o la propia pérdida de ese brillo tan característico.
Una buena forma, de evitar rayar la placa de inducción es no colocando recipientes vacíos sobre ella mientras el fuego esté encendido. Tampoco es aconsejable poner recipientes calientes encima del panel de mando.
Respecto a la limpieza, lo aconsejable es que la limpies después del cocinado. Lo recomendable es hacerlo con una bayeta húmeda y secarlo con un trapo.