Una de las decisiones más importantes a la hora de instalar o reformar una cocina es elegir entre inducción o vitrocerámica. Tanto, que es habitual encontrar placas que combinan ambos sistemas. Para saber qué opción podría interesarte más, o incluso decidirse por las dos, te conviene continuar leyendo.

Cocina vitrocerámica

La vitrocerámica es un tipo de cocina eléctrica que utiliza un material vitrocerámico como fuente de calor. No necesitan llamas para calentar, sino que el calor se genera mediante bobinas electromagnéticas ubicadas bajo el cristal de la placa.

Cocina de inducción

Es conocida así, aunque lo correcto sería mencionarla como cocina vitrocerámica de inducción. Es otro tipo de cocina eléctrica, y utiliza las ondas magnéticas para traspasar directamente el calor desde debajo de la placa, sin pasar por esta, directamente hasta el recipiente de cocinar.

Las diferencias entre inducción y vitrocerámica

Ambas “placas” son tipos de cocinas eléctricas que tienen una superficie de vitrocerámica. Sin embargo, entre las llamadas placas de inducción y vitrocerámica hay diferencias destacables.

Funcionamiento

Como hemos visto, en la vitrocerámica habitual se calienta la superficie de la placa, mientras que en la inducción el calor se envía directamente hacia el recipiente que se va a utilizar para cocinar.

Requisitos de material

En una vitrocerámica puede ser utilizada todo tipo de batería de cocina, bastará con que sea resistente al calor directo. Mientras, en inducción se necesitan sartenes, cazuelas, etc. con base ferromagnética, lo que les permite interactuar con un campo electromagnético y así calentarse. Por ejemplo, sartenes para inducción serían aquellas de acero inoxidable, de hierro fundido, de acero al carbono o de fondo magnético.

Eficiencia

Con la inducción se minimizan las pérdidas de calor, ya que éste va directa y únicamente hacía donde queremos calentar. Por el contrario, en la vitrocerámica se calienta toda la superficie, independientemente del recipiente que usemos, por lo que podría haber un gasto en electricidad superior e innecesario.

Rapidez

Igualmente, por esa transmisión directa, la trasmisión de calor se concentra donde queremos y eso hace que sea un sistema que actúa a mayor velocidad.

Seguridad

La placa vitrocerámica convencional calentará el cristal, por lo que no sería buena idea tocarlo. Por su parte, en la inducción, la placa se mantiene relativamente fría debido a que el calor se genera en el recipiente de cocción.

Coste

Las placas de inducción poseen de una tecnología más avanzada y de unos materiales de superior calidad, por lo que habitúan a ser más caras que las placas vitrocerámicas que siempre habíamos conocido.

Así, podemos concluir para elegir entre inducción o vitrocerámica, que la inducción es más cara y eficiente, mientras que la vitrocerámica tiene la ventaja de ser apta para todo tipo de baterías de cocina. Y, si quieres más consejos sobre cocina y hogar o sobre cualquier reforma, puedes consultarnos en Oregon Kitchen, donde incluso podremos presentar un proyecto en realidad virtual y 3D.