Colocar una mampara de ducha en el baño, te ayudará a ahorrar espacio en el servicio para colocar diferentes utensilios de limpieza. Además, este tipo de instalaciones es muy beneficioso respecto a las bañeras, ya que tiene mejor accesibilidad y se pueden evitar resbalones.
Tipos de mamparas de ducha
Una vez que has optado por instalar la ducha, el siguiente paso será elegir el modelo de mampara que más se adapte a las medidas del plato de ducha que tienes en tu baño.
Existen diversos tipos de mamparas de ducha, en función de la posición de la instalación y los materiales que se utilicen.
- Abatibles: Son idóneas para aquellas duchas que cuentan con espacio delante. De esta forma, se permite que la puerta pueda abrirse hacia dentro y fuera.
- De puerta corredera: Este mecanismo permite que la puerta de la mampara pueda deslizarse de un lado a otro a través de los rodamientos. Suelen utilizarse en los baños pequeños.
- Con forma plegable: Su principal ventaja es el poco espacio que ocupan, lo que permite entrar con más facilidad a la ducha.
- En curva: Se utilizan en los platos de ducha que tienen forma de curva.
- De esquina: Es el tipo de mampara más idóneo para los platos de ducha con forma cuadrada. Su principal desventaja es que más sitio que otros tipos de mampara.
- Mampara abierta o fija: En este caso, no cuentan con una puerta. En su caso, se instala una pequeña mampara que cubre una parte de la ducha para evitar que se salga el agua.
Aparte de esta clasificación, también podemos diferenciar las mamparas en función del material. No obstante, las mamparas mencionadas anteriormente pueden utilizar cualquier material.
Podemos distinguir entre acrílico o vidrio. Con respecto al vidrio, nos genera una mayor sensación de amplitud en el baño. Además, es un material que tiene mayor resistencia frente al que puede tener el acrílico.
Cómo instalar una mampara de ducha
Después de decidir la mampara que vas a utilizar en el baño, deberás proceder a la instalación de la mampara en la ducha. Hay que tener cuidado para lograr encajar todo en su sitio, sin que se pueda romper nada.
No obstante, no tendrás que preocuparte por la instalación. Al contratar la reforma del baño en Oregon Kitchen, nosotros nos encargamos de la instalación del plato de ducha y la mampara de baño.
Cómo limpiar la mampara del baño
Después de tener instalada la mampara de la ducha, hay que tener cuidado para no estropear los materiales al acabar de ducharnos. Lo importante es hacer un buen mantenimiento, para que conserve siempre en perfecto estado.
Para ello, deberemos secar toda la mampara una vez que terminemos de ducharnos. De esta forma, evitaremos la concentración de cal que produce el deterioro de los materiales. A la hora de limpiar las mamparas de vidrio, es aconsejable hacerlo con una mezcla de agua caliente y vinagre. Se vierte la mezcla en un recipiente de spray, rociamos el contenido en la zona que esté sucia, esperamos unos minutos y frotamos con un trapo.
Si tenemos una mampara acrílica, deberemos mezclar amoniaco, agua y alcohol en un spray. Pulverizamos la zona que queramos limpiar, los dejamos reposar diez minutos y lo secamos con un trapo.