El baño es una de las estancias del hogar más importantes. Se trata de uno de los primeros y últimos espacios que visitamos en el día a día. Por ello, es verdaderamente relevante que esté acondicionado a nuestros gustos y necesidades. Pero ¿qué material escoger que cumpla con los requisitos de calidad, durabilidad y fácil mantenimiento? Una de las mejores opciones es la cerámica. Te damos los consejos y trucos que necesitas para tener azulejos en el baño.

Combinaciones de azulejos

Respecto a la elección de las baldosas que cubrirán y decorarán este espacio, existen unos factores a tener en cuenta. Respecto al color, se suele recomendar la elección de tonos neutros y luminosos (blanco o beige), para ganar sensación de amplitud. La tendencia es huir de los tamaños medios, es decir, o baldosas grandes (medio metro) o pequeñas. azulejos para baño Los azulejos irán colocados en horizontal cuando sea grande la altura de las paredes, y en vertical cuando lo anterior no se cumpla. En el caso del suelo se aplica el mismo principio, si es estrecho, las plaquetas irán en paralelo a la pared más corta. Si queremos dotar de volumen y textura a las paredes, lo mejor será instalar mosaicos. Si por el contrario, buscamos contraste, aplicaremos baldosas diferentes al color que prima de fondo. Un recurso que se emplea para ganar amplitud de espacio. 

¿Cómo colocar cerámica?

Una de las características más destacadas de este material es que se trata de un producto de origen natural. La cerámica se fabrica a partir de arcilla, procedente de la tierra. Además, permite múltiples y diversas opciones de acabados, que facilitan la integración de diversos estilos decorativos a partir de un mismo material. Su resistencia hace de la cerámica un material muy duradero al paso del tiempo y las condiciones a las que se verá expuesta, como humedad, cambios de temperatura…etc. baño con ceramica Por otra parte, ofrece una gran funcionalidad para espacios de interior y exterior. Sus propiedades impermeables y anti bacterias la hacen perfecta para superficies que van a estar expuestas al contacto con el agua o la humedad. Y por último. uno de los aspectos a destacar es su  fácil limpieza. Es compatible con el uso de detergentes u otros productos de limpieza, y este material no precisa de grandes atenciones.

¿Qué poner en el baño?

Una vez vistas las propiedades de la cerámica, es la hora de escoger qué formato colocar en los suelos y paredes. Lo primero que podemos valorar, es el barro cocido. Consiste en losas robustas cuyo grosor puede variar desde el centímetro y medio hasta los tres aproximadamente. Al no llevar un acabado que las recubra, poseen gran capacidad de absorción y su apariencia es irregular. Otra opción son los azulejos, como piezas que ofrecen un acabado esmaltado. Por su baja resistencia se emplean mayoritariamente en el revestimiento de paredes. Su grosor puede variar pero siempre es inferior a un centímetro. gresite en el baño También podemos colocar gres porcelánico. Son baldosas cerámicas revestidas de casi un centímetro de grosor, que presentan una óptima impermeabilidad y resistencia. De aspecto homogéneo, puede llevar o no esmaltado, e incluso, propiedades antideslizantes. Es un tipo de cerámica perfecto para paredes interiores y exteriores. Algo similar son las baldosas de gres. Fragmentos de casi un centímetro de grosor cuyo acabado es de esmaltado como el de los azulejos. Su resultado final presenta gran dureza y resistencia a la absorción. Válidas y frecuentemente empleadas en los suelos interiores además de en paredes. Por último, también contamos con el gresite, muy de moda en los últimos años. Consiste en pequeños cuadraditos que, colocados, ofrecen aspecto de mosaico. Estas piezas pueden encontrarse de gres frecuentemente usado para exteriores, (con toda la masa coloreada y gran capacidad impermeable), o esmaltado, más empleado para interiores (de cuerpo cerámico y con menor impermeabilidad). Cuando tengamos claro qué estilo queremos darle a nuestra estancia, podremos centrarnos en otros detalles como si queremos colocar una encimera o si tal vez cambiaremos la bañera por un plato de ducha. Si tienes dudas sobre la reforma de tu baño, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te asesoraremos sin ningún compromiso.